Síntomas oculares más comunes. La salud ocular es fundamental para nuestra calidad de vida, pero muchas veces no le prestamos la atención que merece hasta que aparecen molestias. El ojo es un órgano muy sensible y cualquier alteración puede generar síntomas que van desde una simple incomodidad hasta señales de una enfermedad grave.
En este artículo exploraremos los síntomas oculares más frecuentes, sus causas, qué significan, cuándo acudir al médico y qué opciones de tratamiento existen.
1. Ojo rojo
El enrojecimiento ocular es uno de los motivos más comunes de consulta. Puede deberse a causas simples o a problemas serios:
- Fatiga visual: tras muchas horas frente a pantallas.
- Sequedad ocular: falta de lubricación natural.
- Conjuntivitis: inflamación de la conjuntiva, causada por virus, bacterias o alergias.
- Hemorragia subconjuntival: ruptura de un vaso sanguíneo, que aunque se ve llamativo, suele ser inofensivo.
- Glaucoma agudo: un caso grave que puede poner en riesgo la visión si no se trata de inmediato.
👉 Cuándo preocuparse: si el ojo rojo aparece con dolor intenso, visión borrosa o sensibilidad extrema a la luz, hay que acudir a urgencias.
2. Picazón en los ojos
La picazón ocular es incómoda y puede interferir en el día a día. Las causas más comunes son:
- Alergias estacionales: polvo, polen, pelo de mascotas.
- Ojo seco crónico: más frecuente en adultos mayores.
- Uso excesivo de pantallas: que disminuye el parpadeo.
- Uso de lentes de contacto: si no se limpian adecuadamente o se usan demasiado tiempo.
👉 Qué hacer: aplicar lágrimas artificiales, evitar frotarse los ojos y, en caso de alergias, consultar por colirios antihistamínicos.
3. Lagrimeo excesivo
Aunque las lágrimas protegen y lubrican los ojos, a veces se producen en exceso:
- Alergias o irritación: humo, viento o químicos.
- Infecciones: como conjuntivitis.
- Obstrucción de los conductos lagrimales: más frecuente en bebés, pero también en adultos.
- Fatiga visual: tras largas horas frente a pantallas o leer sin descanso.
👉 Cuándo acudir al médico: si el lagrimeo se acompaña de secreciones amarillentas o dolor.
4. Visión borrosa
La visión borrosa puede ser temporal o persistente. Entre las causas más comunes están:
- Errores de refracción: miopía, hipermetropía o astigmatismo.
- Fatiga ocular: tras el uso prolongado de dispositivos electrónicos.
- Hipoglucemia: bajada de azúcar en personas diabéticas.
- Cataratas: opacidad del cristalino, común en adultos mayores.
- Problemas neurológicos: menos frecuentes, pero importantes de descartar.
👉 Señal de alarma: si la visión borrosa aparece de repente y afecta solo un ojo, podría tratarse de un problema vascular grave.
5. Dolor ocular
El dolor en los ojos puede presentarse de varias formas: punzante, quemante o sensación de cuerpo extraño.
Causas frecuentes:
- Sequedad ocular severa.
- Úlcera corneal: una lesión seria causada por infecciones o traumatismos.
- Glaucoma: especialmente en casos agudos.
- Neuritis óptica: inflamación del nervio óptico, asociada a enfermedades neurológicas.
- El dolor de cabeza intenso y recurrente también puede estar relacionado con problemas oculares.
👉 Importante: el dolor ocular fuerte nunca debe ignorarse.
6. Fotofobia (sensibilidad a la luz)
La fotofobia no es una enfermedad, sino un síntoma de diversas condiciones:
- Migrañas.
- Queratitis (inflamación de la córnea).
- Iritis o uveítis.
- Infecciones oculares.
👉 Si la fotofobia aparece de repente junto con dolor y visión borrosa, hay que acudir al especialista de inmediato.
7. Moscas volantes y destellos luminosos
Muchas personas ven pequeños puntitos o hilos flotando en su campo visual. Estos se llaman miodesopsias o “moscas volantes”. Generalmente son benignas, pero si aparecen de forma repentina acompañadas de destellos luminosos, puede indicar:
- Desprendimiento de retina: una urgencia médica que requiere tratamiento inmediato.
8. Síntomas asociados a enfermedades sistémicas
Algunos problemas de salud general también pueden manifestarse en los ojos:
- Diabetes: retinopatía diabética, visión borrosa, cataratas tempranas.
- Hipertensión arterial: daños en los vasos sanguíneos de la retina.
- Enfermedades autoinmunes: ojo seco, inflamación ocular recurrente.
Señales de alarma: cuándo acudir al oftalmólogo
Debes consultar de inmediato si presentas:
- Pérdida repentina de visión.
- Dolor ocular fuerte y constante.
- Ojo rojo con secreciones espesas.
- Destellos luminosos o pérdida parcial del campo visual.
- Visión doble repentina.
Prevención: cómo cuidar la salud ocular
- Mantener una buena higiene visual: descansar cada 20 minutos de pantallas.
- Usar gafas con filtro UV al salir al sol.
- Mantener una alimentación rica en antioxidantes (vitaminas A, C y E).
- Evitar el tabaco, que acelera problemas como cataratas y degeneración macular.
- Acudir a revisiones periódicas, especialmente después de los 40 años.
Tratamientos más comunes según el síntoma
- Lágrimas artificiales: para ojo seco.
- Colirios antibióticos/antihistamínicos: en infecciones o alergias.
- Cirugía láser: para problemas refractivos.
- Control de enfermedades sistémicas: como diabetes e hipertensión.
Conclusión
Los síntomas oculares, aunque a veces parecen menores, pueden ser la señal de una enfermedad seria. Identificar la causa y consultar a tiempo con un especialista es clave para proteger la vista.
La prevención y el cuidado diario son la mejor estrategia para mantener una buena salud visual y evitar complicaciones.