Acidez estomacal y reflujo gastroesofágico: causas, síntomas y tratamientos

La acidez estomacal y reflujo gastroesofágico es uno de los síntomas digestivos más comunes en todo el mundo. Se estima que millones de personas la padecen a diario, ya sea después de comer demasiado rápido, ingerir alimentos grasos o debido a un trastorno más serio como el reflujo gastroesofágico (ERGE).

Aunque muchas veces se trata de una molestia pasajera, cuando los episodios son frecuentes pueden afectar la calidad de vida y dañar el esófago si no se tratan adecuadamente. En este artículo exploraremos en detalle qué es la acidez, cuáles son sus causas, cómo diferenciar un malestar ocasional de una enfermedad crónica y qué tratamientos existen para aliviarla.


¿Qué es la acidez estomacal?

La acidez es una sensación de ardor o quemazón que se localiza en el pecho, justo detrás del esternón. Generalmente ocurre cuando el ácido del estómago sube hacia el esófago (el conducto que lleva los alimentos desde la boca hasta el estómago).

Este fenómeno sucede porque el esfínter esofágico inferior —una especie de válvula que debería evitar el reflujo— no funciona correctamente o se relaja en momentos inadecuados.

Diferencia entre acidez y reflujo gastroesofágico

  • Acidez ocasional: aparece después de comidas copiosas, consumo de alcohol, café o picante, y suele mejorar con antiácidos o reposo.
  • Reflujo gastroesofágico (ERGE): es una enfermedad crónica en la que el ácido retorna con frecuencia al esófago, provocando inflamación, irritación y complicaciones a largo plazo.

Síntomas de la acidez y el reflujo

Además del ardor típico en el pecho, estas condiciones pueden acompañarse de:

  • Regurgitación (subida de líquido amargo o ácido hacia la boca).
  • Dolor en la parte superior del abdomen.
  • Dificultad o dolor al tragar.
  • Tos crónica o ronquera, especialmente por la noche.
  • Sensación de “nudo” en la garganta.
  • Mal aliento persistente.
  • El dolor abdominal en el lado derecho puede estar relacionado con problemas digestivos similares al reflujo

En casos graves, el reflujo no tratado puede provocar úlceras, estrechamiento del esófago o incluso lesiones precancerosas (esófago de Barrett).


Causas más frecuentes

Factores y alimentos más comunes que provocan acidez y reflujo

Existen múltiples factores que favorecen la acidez y el reflujo:

  1. Alimentación inadecuada
    • Comidas grasosas o muy condimentadas.
    • Chocolate, café, alcohol, refrescos y alimentos picantes.
    • Comer demasiado rápido o en exceso.
  2. Factores físicos
    • Sobrepeso y obesidad.
    • Hernia hiatal (cuando parte del estómago se desplaza hacia el tórax).
    • Embarazo, por la presión del útero sobre el estómago.
  3. Hábitos poco saludables
    • Fumar tabaco.
    • Acostarse justo después de comer.
    • Uso excesivo de antiinflamatorios o analgésicos.

Factores de riesgo

Aunque cualquiera puede presentar acidez, los siguientes grupos tienen mayor probabilidad:

  • Personas mayores de 40 años.
  • Individuos con sobrepeso.
  • Mujeres embarazadas.
  • Personas con antecedentes familiares de reflujo.
  • Quienes consumen mucho café, alcohol o fuman.

Señales de alarma

No toda acidez es inofensiva. Es fundamental acudir al médico si aparecen:

  • Dolor torácico que podría confundirse con problemas cardíacos.
  • Dificultad para tragar o sensación de que la comida se atasca.
  • Pérdida de peso inexplicable.
  • Vómitos con sangre o heces negras.
  • Episodios muy frecuentes (más de 2 veces por semana).

Diagnóstico

El médico puede utilizar diferentes métodos para confirmar el reflujo:

  • Endoscopia digestiva alta: permite observar el esófago y descartar lesiones.
  • pH-metría esofágica: mide la cantidad de ácido que asciende.
  • Manometría esofágica: evalúa la fuerza y coordinación de los músculos del esófago.

Tratamiento de la acidez y el reflujo

El enfoque depende de la gravedad:

1. Cambios en el estilo de vida

  • Evitar comidas copiosas y pesadas.
  • No acostarse inmediatamente después de comer.
  • Elevar la cabecera de la cama unos 15 cm.
  • Mantener un peso saludable.
  • Dejar el tabaco y moderar el alcohol.

2. Medicamentos

  • Antiácidos: alivio rápido pero temporal.
  • Bloqueadores H2 (ranitidina, famotidina): reducen la producción de ácido.
  • Inhibidores de la bomba de protones (omeprazol, lansoprazol): tratamiento más efectivo para reflujo crónico.

3. Tratamiento quirúrgico

Cuando los síntomas son graves y no mejoran con fármacos, se puede recurrir a la cirugía (funduplicatura de Nissen u otros procedimientos mínimamente invasivos).


Remedios caseros para la acidez leve

Aunque no sustituyen al tratamiento médico, algunas medidas caseras ayudan a calmar el malestar:

  • Beber agua en pequeños sorbos.
  • Tomar una infusión de manzanilla o jengibre.
  • Consumir un plátano o avena, que ayudan a neutralizar el ácido.
  • Evitar la ropa muy ajustada que presione el abdomen.

⚠️ Importante: los remedios caseros solo deben usarse en casos leves y ocasionales. Si el síntoma es recurrente, lo mejor es consultar con un médico.


Prevención

Hábitos saludables y remedios naturales para prevenir la acidez y el reflujo.

Mantener hábitos saludables es la mejor manera de prevenir la acidez y el reflujo:

  • Seguir una dieta equilibrada rica en frutas y verduras.
  • Comer despacio y masticar bien.
  • Hacer ejercicio físico regularmente.
  • Dormir lo suficiente y controlar el estrés.

Conclusión

La acidez estomacal y el reflujo gastroesofágico son problemas muy comunes que, aunque a menudo se consideran leves, pueden tener consecuencias serias si no se tratan. Reconocer los síntomas, modificar los hábitos de vida y buscar atención médica cuando es necesario son pasos clave para mantener una buena salud digestiva.

Si los episodios son ocasionales, bastará con ajustes en la dieta y el estilo de vida. Pero si se vuelven frecuentes o intensos, es fundamental consultar al especialista para evitar complicaciones a largo plazo.

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